Frente al silencio.

Frente al silencio.

miércoles, 24 de enero de 2018

Roberto Juarroz




Primera poesía vertical


1

Una red de mirada
mantiene unido al mundo,
no lo deja caerse.
Y aunque yo no sepa qué pasa con los ciegos,
mis ojos van a apoyarse en una espalda
que puede ser de dios.
Sin embargo,
ellos buscan otra red, otro hilo,
que anda cerrando ojos con un traje prestado
y descuelga una lluvia ya sin suelo ni cielo.
Mis ojos buscan eso
que nos hace sacarnos los zapatos
para ver si hay algo más sosteniéndonos debajo
o inventar un pájaro
para averiguar si existe el aire
o crear un mundo
para saber si hay dios
o ponernos el sombrero
para comprobar que existimos.


60

Llegará un día
en el cual no habrá que empujar los vidrios para que caigan,
ni martillar los clavos para que sostengan,
ni pisar las piedras para que se callen,
ni beber el rostro de las mujeres para que sonrían.

Empezará la gran unión.
Hasta Dios aprenderá a hablar
y el aire y la luz
entrarán en su cueva de miedosas eternidades.

Entonces ya no habrá diferencia entre tus ojos y tu vientre,
ni entre mis palabras y mi voz.
las piedras serán como tus senos
y yo haré mis versos con las manos,
para que nadie pueda ya confundirse.





Cuarta Poesía vertical


11

El poema respira por sus manos,
que no toman las cosas: las respiran
como pulmones de palabras,
como carne verbal ronca de mundo.

Debajo de esas manos
todo adquiere la forma
de un nudoso dios vivo,
de un encuentro de dioses ya maduros.

Las manos del poema
reconquistan las antigua reciedumbre
de tocar a las cosas con las cosas.





Quinta poesía vertical


10

Hay vidas que duran un instante:
su nacimiento.

Hay vidas que duran dos instantes:
su nacimiento y su muerte.

Hay vidas que duran tres instantes:
su nacimiento, su muerte y una flor.





Undécima poesía vertical


38

Toda luz es un fracaso:
ninguna puede sostenernos.
Nos aferramos a la luz
como un animal que se prendiera con sus garras
de una cornisa suelta en el vacío.

Pero la luz es un reflejo en el vacío
o tal vez un reflejo del vacío
y nada se sostiene de un reflejo,
menos aún de un reflejo de la nada
Ni siquiera otro reflejo.
Ni siquiera otro vacío.

Sin embargo,
¿qué sostiene a la luz?







Decimocuarta poesía vertical


FRAGMENTOS VERTICALES

<<Casi poesía>>

95

La noche se vuelve a veces de piedra y se cierra sobre el hom-
bre. Se convierte así en la tumba más perfecta.



<<Casi razón>>

35

La poesía tiende a lo imposible, pero nos hace posibles.






Roberto Juarroz. "Poesía Vertical". Edición de Diego Sánchez Aguilar. 2012, CATEDRA.



No hay comentarios: