Frente al silencio.

Frente al silencio.

jueves, 29 de febrero de 2024

Angélica Liddell, Trilogía del infinito

 


<<No existe viaje más largo ni más intenso / que aquel que emprendo todas las noches / desde la silla en la que escribo / hasta mi cama.>>

Angélica Liddell

martes, 18 de julio de 2023

Loida Ruiz Rodríguez, reseña de Fe de vida

 




Reseña de Fe de vida por Loida Ruiz Rodríguez.

<<¿Acaso cabe toda una vida en un poemario?
Resultan dolorosos los poemarios que inciden en la poética de las ausencias. Ya lo sabéis. El pasado nunca se puede recuperar de forma inofensiva y este libro no lo es. El pasado es aquí una infancia invertebrada y el más terrible de los vacíos en el que tiene origen el dolor, que siempre acompaña: “vuelvo a abrir mis brazos, mamá/ porque no hay edades cuando abrazo tu ausencia”. El dolor, físico también, cincela la carne y el presente. En cuanto al futuro, genera desasosiego. Y siempre, la poesía.
Quienes conocemos personalmente a su autor vemos en sus palabras al niño-hombre que busca en las mujeres de su vida (a quienes está dedicado el libro y donde se incluye a la poesía) la única forma de explicarse y de habitar con versos esos espacios desocupados: “ayúdame a encontrarme/ fue lo único que le dije/ al poema”. Llegados aquí, imaginaréis, y no os equivocáis, que es un poemario autobiográfico en el que se muestran sus miedos, sus sufrimiento, pero también momentos luminosos y el amor, que lo es todo, a su mujer, a sus hijas, a la literatura y a la mar, obligada su presencia por ser madre que lo devolvió de la muerte.
En FDV versos profundamente sinceros. En FDV, una vida contada de la forma más honesta e hiriente. ¿A quién le interesa crear una ficción idealizada cuando se puede describir la propia realidad, más intensa aún?
Tomás Soler Borja se duele en este libro y sonríe “esa risa, mi risa limpia y auténtica/ como la lengua que se le saca/ al destino”. Probablemente, todos y cada uno de nosotros no pretendamos ser más que personajes que huyen de un punto final. También Tomás, por ello recuerda y continúa escribiendo: “mi reinado ha sido de sol y risas/ de amor y gloria/ sin oros pero adorado/ no todos podrán decir lo mismo/ el día de mañana”.>>


Loida Ruiz Rodríguez, licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Murcia y profesora de secundaria. Ha colaborado en diversas revistas literarias y participado en recitales de la región. en 2020 publicó su primer poemario, las horas descalzas, en entropía ediciones.



#loidaruizrodríguez #reseñafedevida #tomássolerborja
#edicionesenhuida 



lunes, 17 de julio de 2023

Ana Patricia Moya "La balada de la soltera"





Si algo tiene la poesía de Ana Patricia Moya es fuerza, honestidad y compromiso. En mucho, su voz, totalmente original e identificable, es muestra de una generación de mujeres, de las primeras me atrevería a decir (nacida y educada en la democracia) tan preparadas o más que los hombres. Y por las circunstancias (machismo histórico), mucho más que las anteriores generaciones de mujeres que la precedieron. Titulada universitaria, con mil cursos, siempre aumentando su currículo... Y, sin embargo, de trabajo precario en trabajo precario. Lo cual es muestra del mucho camino que queda por recorrer en cuestiones de igualdad, no solo en cuanto al género, sino también a las clases sociales.
Es Ana Patricia, también, una mujer (poeta) con el <<corazón descosido>> que ha buscado la mano que lo restañe, y sigue en la búsqueda (aunque con menos fe) de una pareja de vida a su altura, en cuanto a respeto, moral y compromiso. Aunque, bien a las claras nos deja, que una y otra vez se topa con la realidad a la que nos está llevando esta sociedad cada día más deshumanizada y egoísta: tanto te puedo sacar, para esto me vales. Todo esto, y mucho más, me dice la obra de Ana Patricia. Y este último poemario, de excelente factura, viene a confirmarlo. Es una poeta joven (y a la vez madura emocionalmente) Ana Patricia, le quedan muchos libros que escribir por delante. Espero estar ahí para leerlos y gozarlos como he disfrutado este en concreto, y por supuesto, también (en su día), la obra anterior que ya nos mostraba su buen hacer poético.
Ah, y en otro momento y lugar, os cuento su magnífica y desinteresada labor de años y más años como agitadora cultural, antóloga, editora y mil cosas más..., una joya, joyera, esta periquilla.

 

miércoles, 5 de julio de 2023

Philip Roth "Patrimonio"



Si los más grandes escribieran con decoro no existirían libros como este, y muy posiblemente tampoco la literatura merecería tanto la pena. Patrimonio, la novela donde Philip Roth narra la agonía y muerte de su padre, del hombre de su vida.

domingo, 2 de julio de 2023

Delphine de Vigan "Las gratitudes"



<<Envejecer es aprender a perder.
Asumir, todas o casi todas las semanas, un nuevo déficit, una nueva degradación, un nuevo deterioro. Así es como yo lo veo.
Y ya no hay nada en la columna de las ganancias.
Un día ya no puedes correr, ni caminar, ni inclinarte, ni agacharte, ni levantarte, ni estirarte, ni encorvarte, ni darte la vuelta de un lado, ni del otro, ni hacia adelante, ni hacia atrás, ni por la mañana, ni por la noche, ni nada de nada. Solo puedes conformarte, una y otra vez.
Perder la memoria, perder los referentes, perder las palabras. Perder el equilibrio, la vista, la noción del tiempo, perder el sueño, perder el oído, perder la chaveta.
Perder lo que te han dado, lo que te has ganado, lo que te merecías, aquello por lo que luchaste, lo que pensabas que nunca perderías.
Readaptarse.
Reorganizarse.
Apañárselas.
No darle importancia.
No tener ya nada que perder.>>


#delphinedevigan #lasgratitudes #anagrama

miércoles, 21 de junio de 2023

Leopoldo María Panero (Poesía 1970-1985)




LA MALDAD NACE DE LA SUPRESIÓN HIPÓCRITA
DEL GOZO

<<Jois e Jovens n´es trichaite
e malvestatz es d´aquí.>>

Marcabrú


Una cucaracha recorre el jardín húmedo
de mi chambre y circula por entre botellas vacías:
la miro a los ojos y veo tus dos ojos
azules, madre mía.
Y canta, cantas por las noches parecida a la locura,
                                velas
con tu maldición para que no me caiga dormido, para que no
           me olvide
y esté despierto para siempre frente a tus dos ojos,
madre mía.




DE COMO EZRA POUND PASO
A FORMAR PARTE DE LOS MUERTOS

VIII


Y nadie quería, nadie
quería que escribiese, así que
murió cerrando
los ojos sobre un atardecer de Venecia, y nadie
quería que escribiese. <<Accante alla colonna
di pietra liscia dove san Vio
incontra il Canal Grande questa
farfalla se n´e uscita per il foro del fumo>>
en la Dogana, sabiendo
que nadie volverá a repetir la comedia del genio
<<Io verrei spiagarla, io... io...>>
Una cruz en el agua y
el agua lavando a los muertos <<Estoy
muerto o no estoy muerto>>
pasa ahora, Pound, por entre
el cuerpo azul de ilusión brillante
a la derecha, y a la izquierda, el reflejo
pardo que llega del mundo de Los Que
Aun Se Devoran En Silencio:
ahora
puedes lanzar ya una mirada a las
<<visiones del renacimiento>> y a la vez saber,
saber por fin, firmemente saber
que has entrado, al fin, has puesto el pie
suave y desnudo en el Palacio Amarillo de los Muertos.





EL CANTO DE LO QUE REPTA


La que, después de muerta, se demora en morir, repta
la que tarda, simplemente, en morir repta
y deja un rastro de baba entre casas y hechos como signo
de la vida que arrastra; es
perezosa y lenta la vida de lo que repta. Y así
tu recuerdo en el fondo de mi alma repta
y su contacto de piel viscosa y muerta me
produce algo así como un escalofrío
algo como terror. Y también yo repto, me
arrastro entre los vidrios dispersos de tu espejo, entre los
               harapos de ti que aún quedan
absurdamente en el
cuno de basura de mi memoria,
espectros en la casa abandonada
en la casa abandonada que yo soy. Y repto
al fondo de mí, como si fuera
yo mi recuerdo tan solo, como si estuviera
dormido al fondo de mí, como una vivencia olvidada. Y me
              desenvuelvo entre las ruinas somnolientas y a través
del palacio en el que no puedo entrar, como
una hábil serpiente. Me queda solo la ebriedad
dolorosa que produce
la idea del suicidio; estoy a solas
con la idea del suicidio, con la idea de aplastarme como a un
                reptil.
Todo hombre es un rey entre almenas que sienten
todo hombre es castillo de una princesa muerta
todo hombre, una máscara rodeada de tenedores
y un cadáver que escupe la boca de un fauno.
Lloran mis ojos en la frente
mis enemigos han muerto,
                                          solo queda
la vergüenza de la vida.
De mí solo queda la vida,
las manos que se mueven,
los ojos de la frente,
las lágrimas sin dueño:
mientras los hombres mueren
la barba crece.
                        Guárdate, amor, de cruzar el río
que nos separa,
                         la vida es solo un árbol
un árbol
                que crece.
Crece el poema como un árbol
y entre sus ramas, como niebla densa,
alabando a la noche,
                                  mi padre
se ahorca.



Leopoldo María Panero. “Poesía 1970-1985”. Visor.



viernes, 16 de junio de 2023

Charles Simic (Paseando al gato negro)




ESPEJO A LAS 4 DE LA MADRUGADA


Debes presentarte ante ellos de soslayo,
en habitaciones con telarañas de sombras,
observar a hurtadillas su vacío
sin que ellos
te devuelvan la mirada.

El secreto consiste
en que incluso la cama vacía es para ellos una carga,
una pretensión.
Nunca son tan ellos mismos
como con la compañía de una pared blanca,
con la compañía del tiempo y la eternidad

que, implorando tu perdón,
no proyectan ninguna imagen
cuando se admiran a sí mismos en el espejo,
mientras tú permaneces a un lado
sacando un pañuelo
para secarte la frente a escondidas.




RELAJARSE EN UN MANICOMIO


    Ya habían unido las lágrimas de la noche a los
cristales de las ventanas.
    El general estaba ocupado con la granja
    de hormigas en su cabeza.
    Los santos ardían en sus tumbas, todos
excepto uno que era el prisionero de una estrella de cine
de pelo negro.
    Moisés llevaba una barba postiza al igual que Lincoln.
    X reprodujo el método socrático de interrogatorio
demostrando la ignorancia del techo.
    “Me han robado el secreto de la caja musical
    de cerillas”, confesó Adán.
    “El gallo más grande del mundo iba a hacerme
famosa”, dijo Eva.
    ¡Oh, correr desnudo sobre la oscura pradera después de
la ducha fría!
    En el pabellón blanco la enfermera
    estaba convirtiendo el agua
en vino.
    Démonos prisa, comienza a oscurecer.





EL CAMINO A LAS NUBES


Tu ropa interior y la mía,
volaron por toda la habitación
como una tormenta de plumas blancas
golpeando la ventana y el techo.

Algo parecido a una risa reprimida
está en el aire
cuando yacemos en dulce contento
alejándonos hacia el sueño
con las copas de los árboles en luz púrpura

y el recuerdo repentino
de montar en bicicleta
sin usar las manos
bajando por un camino escarpado y sinuoso
hacia el mar azul.




LUZ DE OCTUBRE


Esa misma luz con la que la vi por última vez
me hizo cerrar ahora los ojos ensimismados
recordando cómo ella se sentaba en el jardín

con un chal rojo sobre los hombros
y un pequeño libro en su regazo,
y en cómo una vez alzó la vista durante mucho tiempo

con la claridad del día sobre su cara,
como si estuviera sopesando algo de suma gravedad
que acababa de leer al menos un par de veces,

con el cielo despejado y abierto a la mirada,
porque las hojas ya habían caído
y permanecían quietas alrededor de sus dos pies.




Charles Simic. “Paseando al gato negro”. 2017, Valparaíso.