Nos
hicimos expertos
en robarle tiempo
al tiempo. Pequeños hurtos
en los desayunos,
esperando para pagar
en una tienda,
haciéndonos artesanalmente
el amor.
Simulábamos, con aire
distraído, que apenas importaba.
Pero, pese a esta tierna cleptomanía
sabemos, acabaremos
por saber, que hasta con segundos
se puede tejer
una condena.
en robarle tiempo
al tiempo. Pequeños hurtos
en los desayunos,
esperando para pagar
en una tienda,
haciéndonos artesanalmente
el amor.
Simulábamos, con aire
distraído, que apenas importaba.
Pero, pese a esta tierna cleptomanía
sabemos, acabaremos
por saber, que hasta con segundos
se puede tejer
una condena.
Juan
Carlos Cantos. 2018, de su muro de Facebook.
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