FELICIDAD
Tiende
la ropa. Es todo
lo
que hace, la cara colorada
por
el frío de afuera, las manos, por el agua.
Diría
que son felices, que se quieren, diría
que
siempre ha sido así,
no
lo sé a ciencia cierta,
tendría
que aventurarlo.
Él
es algo obsesivo, es verdad, se les oye
hablar
―se
les ve poco―
de
lo mismo mil veces.
Todos
tenemos nuestras obsesiones.
El
niño estará bien con otros niños.
No
se discute, a mí
también
me aconsejaron
y
he crecido sin traumas.
Yo
también fui un muchacho
diferente.
Tiene que hacerse un hombre.
Cosas
de ésas, y ella
habla
poco, no dice
más
que hola y adiós en la escalera.
Felizmente
cansada,
tiende la ropa ahora, con las manos
heladas,
ropa fría
de
sus dos hombres, ropa
vacía
sin sus cuerpos.
Ella
ha compuesto con su cobardía
una
canción que canta
mientras
tiende la ropa.
Felicidad
se llama, y trata de eso,
de
los sueños perdidos,
de
las palabras que ya nunca más
han
vuelto a decir nada.
Luis
Antonio de Villena. “La lógica de Orfeo. (Antología)”. 2003,
Visor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario