Frente al silencio.

Frente al silencio.

domingo, 4 de septiembre de 2016

Charles Bukowski (II)




metamorfosis


llegó una de mis novias
me fabricó una cama
fregó y enceró el suelo de la cocina
fregó las paredes
pasó la aspiradora
limpió el retrete
la bañera
fregó el suelo del cuarto de baño
y me cortó el pelo y las uñas de los pies.

después
todo en el mismo día
vino el fontanero y arregló el grifo de la cocina
y el retrete
y vino el hombre de la compañía de gas y arregló la calefacción
y el de la compañía telefónica arregló el teléfono.
ahora estoy aquí sentado en medio de toda esta perfección.
todo está tranquilo
he roto con mis 3 novias.

me sentía mejor cuando todo estaba desordenado.
me llevará unos meses a la normalidad:
ni siquiera puedo encontrar una cucaracha
con quien comunicarme.

he perdido el ritmo.
no puedo dormir.
no puedo comer.

me han robado
mi mugre.







aire y luz y tiempo y espacio


ya sabes, la familia, el trabajo,
siempre ha habido algo
en mi camino
pero ahora
he vendido mi casa, he encontrado este
sitio, un estudio grande, tienes que ver qué espacio y
qué luz.
por primera vez en mi vida voy a tener un sitio y tiempo para
crear.

no, hijo, si vas a crear
crearás aunque trabajes
16 horas diarias en una mina de carbón
o
crearás en un cuarto pequeño con 3 niños
mientras no cobras más que
el paro.
crearás como parte de tu mente y de tu
cuerpo
destrozados.
crearás ciego
mutilado
demente,
crearás con un gato subiéndote por la
espalda mientras
la ciudad entera se estremece ante un terremoto, un bombardeo,
una inundación, un incendio.

hijo, aire y luz y tiempo y espacio
no tienen nada que ver con la creación
y no crean nada
más que, quizá, una vida más larga para
encontrar nuevas
excusas para no hacerlo.







confesión


esperando la muerte
como un gato
que va a saltar sobre
la cama

me da tanta pena
mi mujer

ella verá este
cuerpo
blanco
rígido
lo zarandeará una vez y luego
quizás
otra:

<<¡Hank!>>

Hank no
responderá.

no es muerte lo que
me preocupa, es mi mujer
que se quedará con este
montón de
nada.

quiero que
sepa
sin embargo
que todas las noches
que he dormido a su lado

incluso las discusiones
más inútiles
siempre fueron
algo espléndido

y esas difíciles
palabras
que siempre temí
decir
pueden decirse
ahora:

te amo.










el pájaro azul


hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que está
ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres joder
mis obras?
¿es que quieres que se hundan de un soplo las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?







Charles Bukowski. “Peleando a la contra”. 1997, Editorial Anagrama.



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