Frente al silencio.

Frente al silencio.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Charles Bukowski







*


Pasa un gato y se sacude a Shakespeare
del lomo.



No quiero pintar
como Mondrian,
quiero pintar como un gorrión en las fauces del gato.






*

Llego a casa, subo por el callejón de entrada, aparco, salgo del coche como cualquier otro matador acabado. Pero al abrir la puerta mi gato favorito, Gafe, me sube a los brazos de un salto y, de repente, vuelvo a estar enamorado.











otra víctima


atropellaron al gato
y ahora un tornillo de plata sujeta el fémur
roto
y una venda
de color rojo vivo
le cubre la pata derecha.

lo traje de vuelta a casa
y dejé de vigilarlo
unos
instantes

corrió por el suelo
arrastrando la pata
vendada
para perseguir a la
gata

lo peor que podía
habérsele ocurrido
al muy idiota

ahora está
en el
banquillo
sufriendo
por la espera

es como todos
nosotros

mira fijamente
con esos enormes ojos
amarillos

lo único que quiere
es
disfrutar
de la vida.









¿tragedia?


el gato se meó en el
ordenador
y lo dejó fuera
de combate.

he regresado a la
máquina de escribir
de toda la vida.

es más
resistente.
puede con las meadas de gato, la cerveza
y el vino derramados,
la ceniza de cigarrillos
y puros,
lo que le
echen.

me recuerda
a mí.

bienvenida de nuevo,
vieja amiga,
de parte
de un viejo amigo.










mis gatos


lo sé. lo sé
son limitados, sus necesidades
y problemas son
distintos.

pero los observo y aprendo de ellos.
me gusta lo poco que saben,
que es
mucho.

se quejan pero nunca
se preocupan.
caminan con una dignidad sorprendente.
duermen con una sencillez de lo más natural que
los humanos no
comprendemos.

sus ojos son más
hermosos que los nuestros.
y duermen hasta 20 horas
al día
sin vacilación ni
remordimiento.

cuando estoy
abatido
me basta
mirar a mis gatos
para
recuperar
el ánimo.

estudio a estas
criaturas.

son mis
maestros.






Charles Bukowski. “Gatos”. 2016, Visor.


No hay comentarios: