LA
FLOR EN EL MAR
VI
a Jesús atravesando Times Square
con
San Juan Bautista. Me detuve.
Sus
manos tocaron las mías:
visiones
del vientre de una botella.
El
mar era blanco, blanco,
la
flor en el mar,
el
fuego blanco brillando en el mar,
y
mar y fuego y flor era todo uno,
el
mundo es uno, mentira y verdad,
uno;
mañana y mediodía, carne y visión,
uno.
Huí
por las avenidas de la noche,
interminablemente,
y Uno siguió su camino,
y
mis brazos magullados por los Suyos fueron asis-
tidos,
y
mi pecho descansó en Su pecho herido,
y
mi cabeza se reclinó sobre Su hombro.
Agustí
Bartra. “Antología de la poesía norteamericana”. 1974, Plaza &
Janes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario