Frente al silencio.

Frente al silencio.

lunes, 23 de febrero de 2015

Franz Kafka.




Fragmento




Gregorio casi no comía. Al pasar junto a los alimentos que tenía dispuestos, tomaba algún bocado a modo de muestra, lo guardaba en la boca durante horas, y casi siempre volvía a escupirlo. Al principio, pensó que su desgana era efecto de la melancolía en que lo suplía el estado de su habitación; pero se habituó muy pronto al nuevo aspecto de ésta. Habían ido tomando la costumbre de colocar allí las cosas que estorbaban en otra parte, las cuales eras muchas, pues uno de los tres cuartos de la casa había sido alquilado a tres personas. Esos tres señores formales los tres usaban barba, según comprobó Gregorio cierta vez por el ojo de la cerradura cuidaban que reinase un orden escrupuloso, no sólo en su propia habitación, sino en el resto de la casa, ya que vivían en ella, especialmente en la cocina. Cosas inútiles, y mucho menos objetos mugrientos, les resultaban insoportables.

Además, habían traído consigo buena parte de su mobiliario, lo cual hacía innecesarias varias cosas imposibles de vender, pero que tampoco se querían tirar. Y todas estas cosas iban a parar al cuarto de Gregorio, de igual modo que el tacho de las cenizas y el cajón de la basura. Aquello que de momento no había de ser utilizado, la sirvienta, que en esto se daba mucha prisa, lo arrojaba al cuarto de Gregorio, quien, por suerte, la mayoría de las veces sólo lograba divisar el objeto en cuestión y la mano que lo esgrimía. Quizás ella tuviese el propósito de volver en busca de aquellas cosas cuando tuviese tiempo y ocasión, o de tirarlas fuera todas de una vez, pero el hecho es que permanecían allí donde habían sido arrojadas en un principio. A menos que Gregorio se revolviese contra el trasto y lo pusiese en movimiento, impulsado a ello primero porque éste no le dejaba ya sitio libre para arrastrarse y luego con verdadero afán, aunque después de tales paseos quedase horriblemente triste y fatigado, sin ganas de moverse durante horas enteras. (…)








Franz Kafka. “La Metamorfosis”. 2009, Ediciones Brontes S.L.




No hay comentarios: