A
XMAS CAROL
"En cada charco
duermen las estrellas sordas."
Vicente Huidobro
en
Navidad no hay calles más oscuras
que las iluminadas si estás solo
y todo está cerrado y ni siquiera
encuentro a quien poder pedirle fuego
recuerdo aquellas cenas de la infancia
mi abuelo aún no había muerto y nos reunía
a todos en su casa aunque mi padre
después de saludar tardaba poco
en salir a comprar hielo y tabaco
la última Nochebuena que pasamos
juntos yo ya tendría diecisiete
y acompañé a mi padre en su escapada
y me ofreció un cigarro y en las calles
vacías descubrí que algunos hombres
no saben celebrar la Navidad
y entonces lo abracé y sentí pena
en cambio años después estando en casa
borracho de mis suegros comprendí
que aquel mundo ordenado no era más
que un falso decorado en su derrumbe
que las iluminadas si estás solo
y todo está cerrado y ni siquiera
encuentro a quien poder pedirle fuego
recuerdo aquellas cenas de la infancia
mi abuelo aún no había muerto y nos reunía
a todos en su casa aunque mi padre
después de saludar tardaba poco
en salir a comprar hielo y tabaco
la última Nochebuena que pasamos
juntos yo ya tendría diecisiete
y acompañé a mi padre en su escapada
y me ofreció un cigarro y en las calles
vacías descubrí que algunos hombres
no saben celebrar la Navidad
y entonces lo abracé y sentí pena
en cambio años después estando en casa
borracho de mis suegros comprendí
que aquel mundo ordenado no era más
que un falso decorado en su derrumbe
después
de la separación
tirado como un perro y sin un duro
aquella pensión que olía a mierda
el piso vacío y luego
el frío y la humedad
clavada como astillas en los huesos
la ropa siempre sucia en la maleta
sabiendo que ni las putas
trabajan en Nochebuena
me entristecía entonces estar solo
y me acordaba de mis hijos
y odiaba escuchar a los vecinos
que parecían felices y asomarme
a la ventana sin cortinas para ver
las hipnóticas luces
y cogía el móvil esperando
una llamada
ahora sin embargo creo
que es posible la felicidad
de la que me habló mi padre aquella noche
cuando volvíamos de la gasolinera
cargados de bolsas de hielo
como dos gilipollas
respirar
eso es todo
que el frío abra los pulmones
como un cuchillo
cerrar la puerta
dar dos vueltas a la llave
y seguir bebiendo
tirado como un perro y sin un duro
aquella pensión que olía a mierda
el piso vacío y luego
el frío y la humedad
clavada como astillas en los huesos
la ropa siempre sucia en la maleta
sabiendo que ni las putas
trabajan en Nochebuena
me entristecía entonces estar solo
y me acordaba de mis hijos
y odiaba escuchar a los vecinos
que parecían felices y asomarme
a la ventana sin cortinas para ver
las hipnóticas luces
y cogía el móvil esperando
una llamada
ahora sin embargo creo
que es posible la felicidad
de la que me habló mi padre aquella noche
cuando volvíamos de la gasolinera
cargados de bolsas de hielo
como dos gilipollas
respirar
eso es todo
que el frío abra los pulmones
como un cuchillo
cerrar la puerta
dar dos vueltas a la llave
y seguir bebiendo
--MMM--
2016, de su muro de Facebook.
Más de él, aquí: http://lainfulabarataria.blogspot.com.es/
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