HAY
LUZ EN EL SESGO...
HAY
en la luz cierto sesgo,
en
las tardes invernales,
que
sentimos como el peso
de
la música
que
suena en las catedrales.
Suscita
un dolor celeste;
no
encontramos cicatriz,
pero
en la hondura del ser
algo
es distinto.
Nada
pueden enseñarle:
en
el sello, es el dolor,
una
aflicción imperial
que
la altura nos mandó.
Cuando
llega, el paisaje escucha
y
la sombra no alienta.
Al
irse, es como una distancia
en
la mirada de la muerte.
PUES
NO HAY VIDA COMPLETA...
PUES
no hay vida completa, excepto las pequeñas,
que
como esferas ruedan y se pierden.
Lentas
crecen las grandes, las que, maduras, cuelgan.
¡Largos
son los estíos de las Hespérides!
PRESENTIMIENTO
ES ESA SOMBRA LARGA...
PRESENTIMIENTO
es esa sombra larga
en
el césped que anuncia
que
los soles se hunden,
el
aviso a la hierba
asustada
de
que la noche llega...
SER,
POR FIN, IDENTIFICADA...
¡SER,
por fin, identificada!
Por
fin ya están a tu lado las lámparas
y
el porvenir es nuestro.
¡Pasó
ya medianoche! ¡Brilló el astro del alba!
¡Y
surgió el sol! ¡Pero qué gran distancia
hay
entre nuestros pies y el día!
Agustí
Bartra. “Antología de la poesía norteamericana”. 1974, Plaza &
Janes.