RUBAYAT
La
pasión es para mí una religión
que
siente el corazón y declara la lengua.
Ben
Shal de Sevilla
Rezo
tu nombre
igual
que una azora.
Me
tumbo a tu lado,
como
un mendigo
junto
a una mezquita.
Beso
la arena
que
tus sandalias pisan.
Pido
limosna a tu cuerpo
esbelto
como un sable.
Sólo
un roce o una caricia.
Seré
tu esclavo.
Mi
boca se arrodilla
entre
tus piernas
y
confiesa su pecado.
EPIGRAFÍAS
La
voluptuosidad y el deseo
tienen
la belleza de las montañas
Atribuido
a Mahoma
La
botella de raki
se
nos ha terminado:
nuestras
lenguas se enroscan
como
hipocampos amorosos.
Necesitamos
otra droga
que
no sepa de adioses.
Con
el mechero enciendes hachís.
Pronto
nos picará
el
alacrán del sueño.
Dormiremos,
juntos, atravesados
por
el alfanje de la luna
nuestra
última noche.
Soñaremos
con dioses lejanos.
(verde
es el veneno de la esperanza)
Un
humo corintio de incienso
busca
un punto de fuga como nosotros.
ESMIRNA
Iam
clarum mane fenestras intrat et angustas
extendit
lumine rimas. Stertimus, indomitum
quod
despumare Falernum sufficiat...
Persio
En
este nido abandonado
dormí
bajo tus alas.
Tú,
como una rosa de Jericó
te
abriste a mis labios.
Sobrevivimos
a la noche,
pero
quedó grabada
entre
las sábanas
la
constelación de los sueños.
El
sol golpea con su aldaba de oro
pero
no le abriremos.
Los
minaretes
como
lápices en punta
escriben
en el cielo azoras blancas.
Mientras
tanto, en silencio
estrecho
entre mis brazos
el
ecuador y equinoccio
de
tu cintura.
Caen
los párpados dormidos
como
palomas heridas.
La
habitación está pagada
hasta
las doce.
SAMARKANDA
Si
alguien te besa en la boca de tus sueños
sabrás
lo que has soñado
Yehudá
Haleví
La
noche es hoy
un
encaje de piedras preciosas.
Todo
se acalla
como
si Safo
de
nuevo tocara su lira.
Las
estrellas fugaces
caen
como lirios.
Las
velas lloran
los
últimos días del verano.
Pienso
en tu boca.
―Tú,
más allá de Samarkanda―
Desde
que abriste
en
dos mi corazón,
como
una geoda del desierto
para
saber si de verdad te amaba;
todas
las noches
sueño
con tu cuerpo encogido
igual
que una pregunta...
Por
tu culpa, ahora
mis
sueños se escriben en árabe.
HAMMAM
Al
entrar en los baños, me parezco
a
un amante en el seno de otro amante
Ibn
Al Zaqqac
Desde
las estrellas del techo
se
descuelga una luz alimonada.
Gotea
el agua, silenciosa,
sílaba
a sílaba.
Un
calor sofocante
más
ardiente que el toro de Falaris
y
entre nubes de vapor
sombras
abocetadas
por
el deseo.
Quizá
esta alquimia
consiga
despertar la carne;
y
así sienta mejor
los
barrotes del cuerpo.
ORIENT
EXPRES
La
felicidad es lo que tú dejaste
Maram-al
Massi
Sobre
la mesa:
las
cucharillas sucias,
los
posos que no quisimos leer,
unos
dinares de propina,
y
los aros marcados de las tazas
entrelazadas
como
metáfora de nuestras bocas.
Se
acabó el café,
pero
al menos recordaremos
su
sabor intenso y amargo.
Después
el camarero
vendrá
impuntual como el olvido,
y
limpiará los restos
y
volverá a servir café
a
otra pareja.
J.
Ricart. “Desde la Jarquia”. XXIII Premio de Poesía <<Ciudad
de Benicarló>> 2003. Ediciones Brosquil.
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