Frente al silencio.

Frente al silencio.

domingo, 31 de mayo de 2015

Carol GP.



Doblez (II)



Esta otra
mitad que me habita
ha empezado a sobrepasarse,
tendremos que actuar con urgencia:
cocinarla al mediodía.
Despellejarla
antes
de que la luz
indulte la línea ambarina
sobre nuestras nucas.
A pleno sol
(mi madre odia los gatos,
era la mayor de las niñas
y su destino encerraba apresar
al alba las patas traseras
de los conejos. Mi abuela
empezaba por las cabezas, desenfundar
un guante, desprenderse
de la piel.
Y los conejos
despellejados
pasaron
a ser gatos).
¿En qué se convertirá
este otro yo que ahora
me habita?
Lo rociaremos con vodka
y le prenderemos fuego.
Porque siempre espera al otro
lado, y se burla
de mis dudas
de mis miedos.
Se abre de piernas
mientras yo sello las rodillas
y al ocaso juega con los cerdos
en montes sembrados por uñas
de niñas bien.
A fuego lento,
evaporar los restos
de deseo,
todo
lo que
late
lo que
somos y
no
debemos
ser.
Esta
doblez.
Comernos un pedazo
de nosotros,
devorarnos,
como quien domestica un gato
fingiendo amar su libertad





Carol GP. 2015, de su muro de Facebook.


jueves, 28 de mayo de 2015

Ballerina Vargas Tinajero.





Herencia




Cantaba mi madre una canción
Que escuchaba a mi abuela
En las tardes de verano
Hablaba de un canario 
Que se quedaba ronco
Y de un nombre

Siempre la tarareaba
Mientras fregaba los platos
Yo la miraba y no entendía
Cómo era posible cantar como ella
Con tanta alegría en la voz
Con tanta pena en los ojos

Y prendidos en las cortinas 
De la cocina quedaron
El canario
Y su pena ronca
Que hoy mientras friego los platos
Y pienso en ti y te nombro
Sin querer y en voz baja 
Es la mía





B. Vargas. 2015, de su blog: http://lainfulabarataria.blogspot.com.es/




martes, 26 de mayo de 2015

José María Fonollosa




No a la transmigración en otra especie.
No a la post vida, ni en cielo ni en infierno.
No a que me absorba cualquier divinidad.

No a un más allá, ni aun siendo el paraíso
reservado a islamistas, con beldades
que un libro garantiza siempre vírgenes.

Porque esos son los juegos ingenuos
en que mi agnosticismo nunca apuesta.
Mi envite es al no ser. A lo seguro.

Rechaza otro existir, tras consumida
mi ración de este guiso indigerible.
Otra vez, no. Una vez ya es demasiado.






RAMBLA DE SANTA MÓNICA 4


La ciudad está llena de caminos.
Todos son buenos para escapar de ella.

No importa adónde vaya. En cualquier lado
hay sendas que conducen a otra parte.

El lugar nunca importa. Es otra sitio
otro siempre el objeto de mi viaje.













CARRER DE MAGALLANES 1


Voy por la calle solo entre los otros.
Contemplo a los demás desde sus ojos
y me parece entonces que no existo.

Yo miro sus mujeres como mira
el pájaro la rama ya cortada:
como algo que era mío y me quitaron.

Y veo la alegría en otras bocas
como un insulto personal. Sonríen.
También yo sonreiría a mis amigos.

Pero no tengo a nadie. Sólo mi odio.
Y voy con mi odio, solo, por la calle.
Una calle, otra calle...Caminando.







CARRER DE LA VIDRIERA

Me cuesta convivir con otra gente.
Va armada con palabras con que hiere
a aquel que se le acerca en busca de algo:
amistad, compañía, amor a veces.

Y no obstante se insiste con firmeza
que vivir convivir es algo hermoso.

Pero este no ha de ser el lugar, tiempo...
Ni tampoco esta gente. No sé dónde
debe estar. Porque existe, según dicen.
Pero no es ahora, aquí...Me es todo extraño.







CARRER DE VILA I VILÁ 1


Nada tiene sentido. Estoy cansado
de esforzarme por cosas que han perdido
interés. Ya no ansío el obtenerlas.
No valían la pena por lo tanto.

Y miro a las mujeres. Esos seres
orgullosos, egoístas y cargantes.
Y miro a los amigos. Esos seres
presuntuosos, mezquinos y pesados.

Miro las flores, árboles, los bichos.
Me son indiferentes o molestos.
Y los montes más altos me parecen
aparatosas muestras de lo inútil.

La tierra es un bostezo de sí misma
deambulando por su solar sistema
recorriendo caminos repetidos.
Como yo. Como todos los humanos.







José María Fonollosa. “CIUDAD DEL HOMBRE: BARCELONA”. 1996, DVD poesía.






domingo, 24 de mayo de 2015

Domingo Acosta Felipe.




Te pienso
y aprendo recordándote.
Me siembras un segundo y mil instantes
sobre este labio que se apaga en el relámpago
con un rayo que encandila todo el cuerpo
y a las islas de la noche
que no ahogan
el silencio.
Te pienso en esta orilla triste
de las olas,
pero sólo vuelan
pájaros
y ausentes,
mis ciegos dedos
en las manos
de la lluvia.
Porque hay que leer
hasta llevarse el corazón.
Que todo nazca si te nombro, si respiro...
que el aire crezca,
que el sueño
se ilumine.


La sombra del guaidil
© Domingo Acosta Felipe. 
2015, de su muro de Facebook


jueves, 21 de mayo de 2015

Enrique Vila-Matas.




Fragmentos:





      Pero no saltaré al vacío, amigo Horacio. Dejaré que me invada toda esa tendencia a recuperar la infancia, toda esa nostalgia por un pasado que, a medida que me acerco al Mirador Santa Luzía, noto que voy conciliando con el presente, hasta el punto de que tengo la impresión de no estar retrocediendo en el tiempo, sino de casi eliminarlo. Me sentaré a esperar, habrá una silla para mí en esta ciudad, y en ella se me podrá ver todos los atardeceres, callado, practicando la saudade, la mirada fija en la línea del horizonte, esperando a la muerte que ya se dibuja en mis ojos y a la que aguardaré serio y callado todo el tiempo que haga falta, sentado frente a este infinito azul de Lisboa, sabiendo que a la muerte le sienta bien la tristeza leve de una severa espera.






      Al mediodía del día siguiente, en alta mar, el sol calentaba cada vez con más violencia, el alquitrán derretido se escurría por las paredes, el mar era azul, y el agua utilizada para lavar el puente se evaporaba directamente hacia el cielo también azul. El capitán del barco apareció sobre el puente de mando, se mojó un dedo, y comentó que ya se lo imaginaba, que la brisa estaba descendiendo y que muy pronto podría cambiar de dirección el viento. Anatol, que lo oyó, blasfemó en una larga y obscena frase que contenía cinco haches que él pronunció tan exageradamente aspiradas como pudo, y después sonrió. El capitán repitió lo de la dirección del viento, y Anarol entonces descendió, sin prisas, por la escalera que conducía a la única zona refrigerada del barco, y allí se perdió.








      Escucho el oleaje mientras siento que toda la tarde cabe en una mirada, en una sola mirada de sosiego. Aunque a mí sólo me atrae la muerte, debo reconocer que me encuentro bien aquí, en Port del Vent, tan cerca de la vida. Estoy bien aquí, en mi tierra y junto al mar, del que nunca debí alejarme tanto. El mar siempre me ha dado escucho ahora su rumor mientras fumo tendido sobre la cama la sensación de ser algo así como un organismo unitario, y esto me tranquiliza. Me gusta mucho el mar. Estar cerca del mar, sobre el mar, por el mar. Siento ante él una sensación de libertad, probablemente engañosa, pero a tener en cuenta: la ilusión de vivir.







      Después, me contó la muerte de Benjamin Franklin, el inventor del pararrayos, que creía que dormir con la ventana abierta era una práctica sana y fortalecedora de los pulmones. Se pasó toda la vida afectado por un catarro crónico, a pesar de lo cual seguía durmiendo con la ventana abierta. Es más, adquirió el hábito de madrugar y, con la ventana abierta, trabajar desnudo en su escritorio durante una hora en el verano y media hora en el invierno. La consecuencia fue que su salud se deterioró de tal modo que los últimos años de su vida los pasó en la cama, a pesar de lo cual seguía con la ventana abierta, lo que provocó que finalmente muriera de una neumonía brutal.








Enrique Vila-Matas. “Suicidios ejemplares”. 2000, Editorial 
Anagrama.




miércoles, 20 de mayo de 2015

Mariano Crespo.



COMPAÑÍAS


Viví con un perro de Bilbao
con el que hablaba en euskera
porque no entendía el castellano
y no aceptaba órdenes
en la lengua del Estado.
Viví con una perra,
chucha como yo,
que sabía hacer teatro.
Viví con un pastor alemán
que cuidó de mi sobrino
salvaje de dos años
que le perseguía
y le hacía esconder
entre las piernas el rabo.
Viví con un jilguero,
al que adoraba mi padre,
porque era, como él, socialista
le había llamado Felipe
y le gustaban las pájaras
aun teniendo un montón de años.
Viví con un puñado de peces
a los que puse nombres de parientes
y mi hijo vio morir a toda la familia
y aprendió que poner punto final
es tan solo quedarse flotando.
Por lo demás,
he tenido suerte con las mujeres
por lo que no me ha hecho falta recurrir a gatos.


© Mariano Crespo. De su muro de Facebook. Más de él aquí:http://farosinmar.blogspot.com.es/

domingo, 17 de mayo de 2015

Jean Cocteau.




Fragmentos




      Hasta donde llegan mis recuerdos e incluso a la edad en que la mente todavía no tiene influencia sobre los sentidos, encuentro huellas de mi amor por los muchachos.
      Siempre me gustó el sexo fuerte, que me parece legítimo llamar sexo bello. Mis desdichas se han debido a una sociedad que condena lo raro como un crimen y nos obliga a reformar nuestras inclinaciones. (…)


***


      Siempre pensé que mi padre se me parecía demasiado como para diferir en este punto capital. Es probable que ignorase sus inclinaciones y en lugar de ir cuesta abajo, iba penosamente cuesta arriba sin saber lo que le hacía la vida tan pesada. De haber descubierto los gustos que nunca encontró la ocasión de hacer florecer y que se me revelaban por frases, por su forma de caminar, por mil detalles de su persona, se habría ido de espaldas. En su época la gente se mataba por menos. Pero no; él vivía en la ignorancia de sí mismo y aceptaba su fardo.
      Es posible que yo deba mi presencia en este mundo a semejante ceguera. Lo deploro, pues a cada quien le habría ido mejor si mi padre hubiese conocido las alegrías que me hubiesen evitado algunas desdichas. (…)









      En mi espantosa soledad, no pensaba en regresar a la Iglesia; sería demasiado fácil emplear la hostia como un remedio y tomar en la Santa Misa un impulso negativo; resulta demasiado fácil volvernos al cielo cada vez que perdemos lo que nos encantaba en la tierra. (...)








      Da lo mismo, partiré y dejaré este libro. Si lo encuentran, que lo editen. Quizás ayude a comprender que al exiliarme no estoy exiliando a un monstruo, sino a un hombre al que la sociedad no permite vivir, pues considera como un error uno de los misteriosos engranajes de la obra maestra divina.
      En vez de adoptar el evangelio de Rimbaud: Éste es el tiempo de los asesinos, la juventud mejor hubiera retenido la frase: Hay que reinventar el amor. Las experiencias peligrosas el mundo las acepta en el campo del arte, porque no toma el arte en serio, pero las condena en la vida. (…)








Jean Cocteau. “El libro blanco”. 1995, Verdehalago.





jueves, 7 de mayo de 2015

Magda Robles & Tomás Soler Borja.




Traducciones.






Dónde                                                            Where


Dónde la estrella                                         Where the star
que brille sólo para mí.                               that shines just for me.

Dónde el fuego                                            Where the fire
que no me queme en las manos                   not burning in my hands
y arda en mi corazón.                                  and blazing in my heart.

Dónde el lugar                                             Where the place
el momento                                                  the time
tú.                                                                 you.







            Dímelo                                                       Tell me


Dime que no eres real                     Tell me you are not real                          
que te imagino                                 that I imagine you
que te escribo                                   that I write you
que eres el verso suelto                    that you are the free verse
de mi intento de poesía.                   in my poetry endeavour.

Dime que no existes                         Tell me you don´t exist
que eres tan sólo un sueño                that you are only a dream
un horizonte lejano                           a far away horizon
irreal                                                 unreal
inalcanzable.                                     unattainable.

Dímelo.                                             Tell me.
Si no te hubiera visto.                        If I hadn´t seen you.
Si no te conociera.                             If I didn´t know you.
Si no tú.                                              If not you.













    En la verdad de un poema                    In the truth of a poem

        
    Ante ti                                                             At your presence
    mujer con imperio                                        woman with might
    en la mirada                                                   in the eyes
    y misterio en la palabra                               and mystery in the word
    se han plantado mil ejércitos                     thousand armies have placed
    buscando la gloria de una noche               looking for the glory of the night
    en el latido de tu pecho.                              in the beat of your heart.

    Y todos en su soberbia                                 And they all in their pride
    acabaron derrotados                                    were defeated
    a manos del invierno                                    at the hands of winter
    y sus colmillos                                                and its fangs
    con tan sólo tu silencio.                               with only your silence.

    Tuvo que llegar la voz                                  There had come the voice
    de un corazón desnudo                               of a naked heart
    para hacer conquista                                    to do conquest
    en la verdad de un poema                           in the truth of a poem
    que no se cansa de nombrarte.                  that is never tired of naming you.







Magda Robles León, traducción de tres poemas inéditos de Tomás Soler Borja (acróbata). 2015. Colaboraciones.





martes, 5 de mayo de 2015

José Pastor González.




barrer para casa


mi madre
estuvo durante tres años
todos los sábados
limpiando
la casa y el bufete
de un afamado y rico
matrimonio de abogados vallisoletanos
estos
para asegurarse
de la eficacia y honradez de mi madre
escondían
monedas de veinticinco pesetas
como si las hubieran perdido involuntariamente
en rincones inverosímiles
junto a la fotocopiadora, bajo el revistero de la sala de espera,
entre las macetas de la terraza, detrás del televisor...
monedas que mi vieja sólo encontraría si se esmeraba
al barrer, fregar o limpiar el polvo
mi madre
que siempre ha limpiado a conciencia
daba con ellas
y las dejaba
honradamente
en un cenicero
que había en la enorme mesa del salón,
haciendo cuentas
(50 sábados al año por 3 años por veinticinco pesetas)
le deben
tres mil trescientas cincuenta pesetas
y unas disculpas






no hay bandera blanca en mis ojos


hay días en que soy in capaz de deshacer un nudo
incapaz de mantenerme en pie
incapaz de encontrar algo hermoso por lo que sonreír
días en que me daña cualquier palabra
en que me espanta cualquier ruido
en que me duele respirar
en que se me escapan las lágrimas
en que se me cae el cigarro entre los dedos
en que no estoy para nadie
hay días en que puedo escalar sin oxígeno el K2
preparar exquisito sushi para mis amigos
o escribir una canción como Jumpin´ Jack Flash
días en que puedo bailar hasta que salga el sol
y venirme para casa con la chica más guapa de la fiesta
días en que no acepto la derrota
pero no hay término medio
y es jodido vivir en esta montaña rusa
los dioses son caprichosos conmigo
y no me dan respiro
pero yo no me rindo






he ahí la cuestión


esperar o marchar










mientras espero el autobús


un hombre
que para volver
del trabajo a casa
tiene que coger el autobús
y oler
pedos
sobacos
y pies
de desconocidos
es un fracasado






tomando una cerveza un domingo soleado de otoño


estamos resacosos
y todo va como a cámara lenta
pero no hay prisa ninguna
no hay horarios, jefes, peleas
sentados al sol
bebiendo cervezas
hablamos de motos, economía, fútbol, política, música
cada uno con su estilo, manías, aficiones
sin que tenga la mayor importancia
hablando de planes, de viajes, de chicas, de conciertos
cada uno con sus sueños, esperanzas, ilusiones
sin que tengan la menor posibilidad de realizarse
pero aquí estamos
bebiendo con sed
felices
moviéndonos al ritmo del sol
hasta que la sombra llega a todos los rincones de la terraza del bar
y pillamos unos litros
y subimos a casa a hacer arroz con conejo
hay cientos de formas de hacer un buen arroz
sólo es cuestión de tomárselo con calma
y las cervezas ayudan
y la música
y la buena compañía
después del exquisito arroz
un café con un chorrito
unos whiskys
y el fútbol, los planes, la economía, la música, las chicas y las cervezas
y una partida al tute cabrón
para ver quién friega los cacharros
y así pasa la tarde
otro día ganado
mañana será otro día
y toca madrugar
para que el próximo domingo
podamos tomar unas cervezas
por nuestra salud






lecciones de jardinería


nos estáis echando tanta mierda encima
que estáis abonando nuestro odio







José Pastor González. “alguien tiene que limpiar la mierda”. 2013, ediciones RaRo.




domingo, 3 de mayo de 2015

Marcos Matacana Martín.




Perderte después


palpé la realidad y odié la vida
José de Espronceda

Deseo aniquilarme en tu garganta hondísima
Charles Baudelaire



Ahora que el dolor se ha convertido
En larva rutinaria que viscosa labra
Galerías de rencor
                          no quiero
Volver ni tengo
                     otra salida
Aunque siempre
Si te soy sincero
Me la sudó bastante

La inmensidad de la noche es hoy
Un poema de Mallarmé que arroja
Resplandores de misterio
Pero yo
            estoy borracho y tengo
Ganas de subir contigo
Imaginar
             que no estoy solo
Huir
De la risa abajo
                     el cacareo
De putas y diablos condenados
Al calor de este local
Como primates
                      que aúllan a la vieja
Parca obscena y húmeda escondida
En el hedor de los pasillos
Cañerías vivas que desaguan vidas
Vomitorios de sudor y semen
De jodidos fracasados como yo
En este antro
                    rosado que se hunde
En la cloaca del neón y de las ruinas

Necesitaría cerrar ahora
Los ojos un momento
Un siglo
           y respirar
El silencio turbio de tu piel oscura
Dejar de sentir en la garganta
En cada trago
                    las astillas
Sangre atropellada en las sienes
El odio
          cristalizado en el estómago

Me da igual lo que a estas horas
Quieras hacerme
                        porque a los dos
Nos han jodido bien
Nos han jodido

Deja que beba en tu boca
Última el licor que Circe ha destilado
Para convertirme en cerdo y llorar después
En la bahía redonda de tus nalgas
Sombra o propicia brisa
                                    que nos lleve
A la orilla
               donde Caronte aguarda

O abandonarme manso en la corriente
Presurosa que arrastró a Hölderlin
Y esperar como Panero
Luna encendida en sus versos
Que después de la muerte otra vez
Esté la infancia

Esta noche solo quiero
                                 estar contigo
Que me abraces joder y no te rías
Qué hija de puta
                       si va en serio
Cómo te llamas o es que no
                                       puedo quererte

Tal vez mañana
                      yo ya estaré lejos
Pero esta noche
                        esta noche yo
                                             mientras me besas
Invocaré a la muerte en el veloz
Torbellino que afligió a Novalis

Abierta la ventana
Como en versos de Pavese
No será necesario dejar el lecho
Solo
       el alba en la estancia
Con su temblor luminoso
Posada para descarnar mis huesos

Pero ahora
                 voy a ponerme hasta el culo
                                                         porque no tengo
Nada que perder
Solo la vida
Esta puta vida
                    que no le he pedido a nadie



--MMM--



[Este poema fue publicado por primera vez en el n° 1 de la revista "Fake", León, 2014]


Marcos Matacana Martín. De su blog: http://lainfulabarataria.blogspot.com.es/